David Lynch vuelve a la carga con esta serie en la que muestra una imaginación desbordante. Esta serie fue creada por David Lynch y Mark Frost. Los episodios de la primera temporada llevan el sello de David Lynch, aunque en la segunda contaría con directores invitados. La primera temporada consta de un total de 8 episodios, y empezó a emitirse el 8 de abril de 1990 (por poco escapa a la década de los 80). El primer episodio comienza con el descubrimiento de un lugareño del cadáver de una joven (Laura Palmer), envuelto en un plástico a la orilla de un lago. Este acontecimiento viene a romper la aparentemente monótona y tranquila vida del pueblo. Como curiosidad se puede señalar que la serie se grabó en un principio en las ciudades de ciudades de Snoqualmie y North Bend, en Washington, cercanas a Roslyn (ciudad donde se grabó Doctor en Alaska, otras de las series que me he propuesto retomar).
En su momento seguí esta serie, y por desgracia para mi de lo que mejor me acordaba era del capitulo en el que se descubre el asesino de Laura Palmer (de lo que no voy a dar ni una sola pista por si alguno se anima a ver esta serie). David Lynch consigue crear todo un mundo repleto de matices, con un elenco de actores, que sin ser ninguno demasiado conocido consiguen unas interpretaciones notables. Mención especial merece el agente del FBI Dale Cooper (Kyle MacLachlan) y el sheriff del Twin Peaks Harry S. Truman (Michael Ontkean), un nombre fácil de recordar como declara Dale Cooper en el primer episodio. Prácticamente todos los personajes se muestran con sus excentricidades (exageradas), defectos y virtudes, pero que todos suman su granito de arena a la hora de crear este peculiar universo. A todo ello se suma una brillante banda sonora y una no menos notable fotografía. Los paisajes que se muestran en la serie son realmente espectaculares, con aquellos interminables bosques de abetos y la impresionante cascada al lado del hotel en Twin Peaks. En definitiva, todos estos ingredientes terminan por convertirse en una serie genial como solo un genio como David Lynch podía rodar.
En su momento seguí esta serie, y por desgracia para mi de lo que mejor me acordaba era del capitulo en el que se descubre el asesino de Laura Palmer (de lo que no voy a dar ni una sola pista por si alguno se anima a ver esta serie). David Lynch consigue crear todo un mundo repleto de matices, con un elenco de actores, que sin ser ninguno demasiado conocido consiguen unas interpretaciones notables. Mención especial merece el agente del FBI Dale Cooper (Kyle MacLachlan) y el sheriff del Twin Peaks Harry S. Truman (Michael Ontkean), un nombre fácil de recordar como declara Dale Cooper en el primer episodio. Prácticamente todos los personajes se muestran con sus excentricidades (exageradas), defectos y virtudes, pero que todos suman su granito de arena a la hora de crear este peculiar universo. A todo ello se suma una brillante banda sonora y una no menos notable fotografía. Los paisajes que se muestran en la serie son realmente espectaculares, con aquellos interminables bosques de abetos y la impresionante cascada al lado del hotel en Twin Peaks. En definitiva, todos estos ingredientes terminan por convertirse en una serie genial como solo un genio como David Lynch podía rodar.
Muy buena cronica, me dejas con ganas de ver la serie, que es de loque se trata.
ResponderEliminarEl estilo de David Lynch es muy peculiar. Desde luego no suele dejar indiferente a nadie, y si esta entre tus directores favoritos como es mi caso, prácticamente es una obligación ver la serie.
ResponderEliminarGracias por la opinión, esto le da vidilla al blog.