GOOD LUCK!

Hoy quiero dedicar esta entrada a todos los que alguna vez hemos decidido recoger los bártulos y probar sitio en otro país. Porque siempre resulta difícil abandonar el calor y la comodidad del hogar para emprender una aventura y enfrentarse a otro país, otra cultura y otro idioma. Muchos lo verán como una temeridad (para que irse con lo bien que se vive en España), otros lo verán como una excentricidad, yo siempre lo he visto como un acto de valentía, y más cuando se hace en solitario.

Tampoco puedo dejar de pensar que unos años atrás fui yo mismo quien tomo ese camino. Con los años quizás haya ganado en estabilidad y en comodidad pero lo cierto es que a veces se hecha de menos la sensación de libertad y de empezar de cero. Es como hacer un reset cuando uno se encuentra saturado de muchas cosas. Desde luego la experiencia fue entrañable, irrepetible después cuando uno empieza a entrar en años y empieza con los compromisos con nuestras queridísimas entidades bancarias.
Por ello, voy a dedicar estas líneas a todos aquellos que bien por necesidad o simplemente porque se les apeteció decidieron emigrar de su país. En especial por Rufus al que tendremos una temporada en Scotland arrasando en las medias marathones que por allí se celebren, así como en otros menesteres. Esperamos esas crónicas pendientes sobre la cerveza escocesa así como las culinarias sobre el "haggis".

My best wishes!