miércoles, 22 de abril de 2009

18/04/2009: El día en que me corone como jorgeador (II)

Por fin llegó el día D y la hora H. A las 9 y cuarto me presenté en la plaza del Pilar, donde los andarines organizan un pequeño acto antes de dar oficialmente la salida. También para recoger mis acreditaciones y dejar la mochila en la furgoneta de la organización. Se sirvió vino moscatel y galletas, para empezar la andada con buen sabor de boca. También se procedió a interpretar el himno de “os andarines de Aragón” por el grupo Telaraina. Así, a las 22:00 h. se producía oficialmente la salida. Huelga decir que todos los andarines salimos a un ritmo bastante alto. Quizás eufóricos por los efectos del moscatel y con todas nuestras fuerzas intactas empezamos marcando un ritmo bastante alto. Así no tardamos en llegar a la calle San Juan de La Peña en el Actur, para poco después dejar el caco urbano de Zaragoza y enfilar directamente hacia Villanueva de Gallego. La noche era clara, sin una sola nube, y la temperatura, unos 12 grados en ese momento era la idónea para empezar con un buen ritmo. Lo único que echamos de menos era la luna, así que muchos andarines nos vimos obligados a encender las linternas. Sobre las 12:30 llegábamos a Villanueva donde nos esperaba un suculento chocolate con bizcochos. Estaban tan buenos que repetí, y de no ser por lo que teníamos por delante todavía me hubiera tomado unos cuantos. Además la temperatura empezaba a bajar poco a poco y el chocolate caliente entraba divinamente. Hicimos una parada corta. Habíamos mantenido un buen ritmo y había que seguir así, así que sin más dilación emprendimos el camino hacia Zuera. Sabíamos que al llegar a Zuera habríamos hecho unos 25 km, un tercio de la andada aproximadamente (el que no se consuela es porque no quiere). Poco antes de llegar a Zuera, por la carretera vieja hay unos cuantos “toboganes”, el terreno sube y baja lo que se hace un poco rompepiernas. Mi tio el de zumosol va como una moto marcando el ritmo en cabeza.
Sobre las 2:45 horas, llegamos al Pabellón Polideportivo de Zuera. Allí nos esperaba un ligero avituallamiento a base de carne de membrillo, frutos secos, platanos y zumos de diversos sabores. Aprovechamos para reponer fuerzas. También para comprobar que nuestras ruedas (los pies) se encuentran en perfecto estado. Encontramos que hay algunos andarines que deciden empezar la andada desde Zuera. Seguramente porque estiman que 75 km son demasiados y los 19 del recorrido alternativo de Almudevar a Huesca se antojan un poco escasos. Hacemos una parada de unos 25 minutos. Como quien no quiere la cosa ya llevamos 5 horas caminando. Nos ponemos en marcha hacía Almudevar. Aún tenemos hasta ese punto la friolera de 31 km, más de lo que hemos hecho hasta ahora. Son las 3:15 de la mañana, cuando lleguemos allí ya será de día. La temperatura sigue bajando. Un termómetro marca que estamos a 4 grados. Nos abrigamos e intentamos mantener un buen ritmo que es la manera de no quedarse congelado. Yo me tomo mi red bull que me había traído desde casa. Me sienta bastante bien. El frío y las altas horas de la noche en que nos encontramos hacían que me encontrara un tanto entumecido. Nuestro ritmo poco a poco pierde alegría para convertirse en un ritmo más regular, cadencioso y monótono.

2 comentarios:

  1. Enhorabuena, has hecho una gran gesta. La cronica esta muy bien, aunque resulta un poco dificil de seguir cronologicamente.

    ResponderEliminar
  2. Gracias Rufus, ya pensaba que nadie iba a leer mi cronica sobre la jorgeada y que, como Cela, iba a acabar escribiendo para mi mismo. No he seguido el orden cronologico, en mi primera cronica quise escribir a la vez el momento en que termine junto con el que estuve a punto de abandonar. Para dar mayor énfasis al arreon que tuve al final y que me hizo darme cuenta. La fe mueve montañas, y aunque estes completamente exhausto siempre puedes andar un paso más, aguantar un km más, incluso terminar el último tramo de la jorgeada.

    ResponderEliminar