miércoles, 11 de marzo de 2009

Mis peliculas de culto I : Primavera, verano, otoño, invierno..... y primavera.



Con la película de hoy abro una nueva sección en mi blog (mis peliculas de culto). Es la película "Primavera, verano, otoño, invierno ..... y primavera" del realizador surcoreano Kim Ki Duk, uno de mis directores favoritos. Es éste un personaje peculiar, nacido un 20 de diciembre de 1960 en Bonghwa en el seno de una familia rural, emigrando a Seul a la edad de 9 años. Ha desempeñado actividades tan variopintas desde ser un obrero en una fábrica, alistarse en el ejército surcoreano, dedicarse a la pintura e incluso ganarse la vida como acólito en un templo budista. Sin duda, en esta pelicula podemos comprobar claramente las influencias budistas. Galardonada con 3 premios que podíamos considerar menores como el del Público en el Festival Internacional de San Sebastian y el del Jurado en el Festival Internacional de Locarno, así como el premio al mejor director en el Festival Internacional de Venecia. Esta película narra la vida de un niño y un monje que lo instruye en la enseñanza religiosa, los secretos de las plantas naturales y, en definitiva el equilibrio natural. En principio, es una historia sencillísima, contando con únicamente 9 o 10 actores, un único lugar de desarrollo y palabras las justas. Una de las curiosidades de este film es que fue grabado en el lago Jusan situado en la loma sudoccidental del Parque Nacional del Monte Juwangsan, en Cheongsong-gun, Provincia de Gyeongsangbuk-do, vamos que seguro que lo conociaís todos.

A la productora de la película le costo 6 meses de duras negociaciones con el Ministerio de Medio Ambiente surcoreano conseguir los permisos para filmar la película, es decir que la película casi se fue al traste por las trabas burocraticas lo cual hubiera sido un crimen. Volviendo al hilo del lago Jusan, es un pantano artificial creado en 1720. Dicho pantano se encuentra rodeado de sauces, muchos de los cuales crecen dentro del agua, lo cual le da al paisaje una apariencia casi mística, sin duda esencial para crear el efecto que pretende la película. Asímismo, es se puede apreciar con nítidez el paso de las estaciones debido al efecto que tiene el paso del tiempo en los arboles, estos brotan en primavera, mientras que en otoño las hojas se vuelven rojas y amarillas.

La película esta salpicada de numerosos objetos con significados budistas. Así el templo en el centro del lago representa al propio yo, así cuando el protagonista abandona el templo budista en su anhelo de buscar la felicidad, la está buscando fuera de el mismo. Las puertas representan la moral y la disciplina, y el hecho de que no haya paredes se percibe como que el retiro dentro del templo es voluntario.

Los diversos animales que aparecen a lo largo de las estaciones también tienen su significado:

  1. El perro: Se corresponde con la niñez del protagonista, las principales cualidades del perro son la honestidad, la lealtad, así como la ignorancia.
  2. El gallo: Representa la juventud. Es entusiasta e inteligente pero tambien lujurioso.
  3. El gato: Aparece en la edad adulta. Afectuoso e independiente, sin embargo también es perezoso.
  4. La serpiente: Representa la vejez. Es sofisticada, encantadora y astuta.
  5. La tortuga: Simboliza la eternidad del ciclo de la vida, al aparecer con la nueva primavera. Es el ciclo de la naturaleza que se repite una y otra vez indefinidamente.

Resumiendo, la primera vez que la ví me resultó una película fascinante y cautivadora a partes iguales. Resulta difícil explicar que una pelicula con un puñado de actores desconocidos, con dialogos escasisísimos y rodada integramente en la misma localización (el lago Jusan) acabe siendo una película tan notable. Es una película en la que en principio aparenta no pasar nada pero acaba pasando todo: el amor, los celos, la lujuria y la castidad, la ignorancia y la sabiduría, él pecado y la penitencia, la vida y la muerte, el eterno ciclo de las estaciones tan recurrente en la filosofía budista. Sin duda la gran baza de Kim Ki Duk es su manejo magistral de la imagen, reflejando en cada estación una etapa distinta. Aquí se hace bueno el dicho de que una imagen vale mas que mil palabras y más que nunca películas como esta elevan al cine a la categoría de arte frente a otras que se quedan en un mero entretenimiento. Una película imprescindible que se convierte en pura poesía, imprescindible en la agenda de cualquier buen cinéfilo que se precie.

2 comentarios:

  1. Recuerdo que la echaron en Monzón en un ciclo de cine independiente, pero no pude ir.Aunque me daba la impesión de que sería un poco espesa.Pero veo que no.
    Tu creatividad está desbordando las fronteras teóricas de tu blog.A este paso le vas a tener que llamar:El Rincón de los 80,los 90,los 00...

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  2. Bueno los gustos sobre cine son algo personales, pero desde luego esta película es una de mis debilidades. Con decirte que ya la he visto 3 veces, cosa que no hago con casi ninguna película.
    Cierto también que me estoy desviando un poco de lo que debería ser la tematica de mi blog, pero yo no creo en los corsetes, a lo mejor mi blog deberia haberse llamado blog heterodoxo, lástima que alguien se me adelantara ....

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