Quiero en primer lugar aclarar que no tengo nada en contra de Vital Dent. Estoy convencido de que cuentan con excelentes profesionales, además de unos medios materiales envidiables. Sin embargo, en el caso de las grandes corporaciones creo que estas deben asumir el daño a su imagen que una persona en particular puede llegar a causarles. Extrapolando este particular a otros ámbitos, si el funcionario del INEM nos pierde algún papel, diremos que los funcionarios son unos vagos y viven del cuento. Si McDonalds nos sirve una hamburguesa en mal estado, proclamaremos a los 4 vientos que su comida es una basura, o si un Toyota no nos arranca el segundo día diremos que sus coches son una bazofia. Quizás sea injusto en parte, pero las multinacionales deben estar a las duras y a las maduras. Igual que sus beneficios son ingentes, también deben asumir el deterioro de su imagen que una situación en concreto pueda acarrearles. Y desde luego no hay nada más vil que utilizar el miedo que tenemos la gran parte de los mortales a perder la salud con ánimo de lucro.
Bueno, al grano, como quiera que desde hace tiempo mi dentista me había recomendado hacerme un implante y el no los hacía, el viernes pasado pedí cita en Vital Dent. Para que me miraran y me hicieran un presupuesto previo. Sin ningún compromiso como me indicaron. Al llegar esta tarde, una amable señorita me dice que espere hasta que me atiendan. Hasta allí todo normal. Al poco tiempo sale, otra señora de más edad y me invita a pasar a su despacho. Allí me empieza a hacer unas preguntas. Eso sí, la segunda pregunta ha sido mi profesión. Ahora creo que si hubiera mentido y hubiera dicho por ejemplo que soy empleado temporal del INEM (parado) me hubieran mandado a freír espárragos. Me ha empezado a escamar un poco, pero hasta cierto punto he visto razonable que quisieran tener clientes solventes. Eso si no se me escapa, que a continuación es cuando han llegado las preguntas de índole médico ¿operaciones?, ¿alergias?, ¿tomas medicación?, etc… Vamos que estaba visto que desde el primer momento ha primado el aspecto financiero sobre el médico. Después me dicen que pase de nuevo a la sala de espera, para al poco llamarme para hacerme una ortopantomografía (por si alguien no lo sabe, es una radiografía de todos nuestros dientes, si os habéis quitado alguna muela del juicio, probablemente os hayan hecho alguna. Allí la señora en cuestión me dice que me faltan 3 muelas por lo que necesito otros tantos implantes. También me dice que de no hacérmelos en breve, probablemente perderé los dientes que tengo debajo, que ya los tengo un poco salidos de su sitio. Esto ya definitivamente me ha hecho sospechar, hace ya unos cuantos años que perdí estos dientes. Hasta ahora no había pasado nada. Simplemente me habían recomendado un implante sin más. Ahora parecía cuestión de horas que fuera a perder mis dientes de debajo. A continuación me pasan a una sala donde me iba a mirar un dentista, supuestamente para hacerme una limpieza bucal. Pero nones de nones. Su argumento ha sido que como ha sido un dentista el que me ha recomendado el implante, el me habría revisado la dentadura hace poco y la limpieza bucal que me prometieron ya no era necesaria. Eso si, me han mirado con un aparato que debía ser lo más de lo más y me han dicho que tengo 3 caries. Yo no les he comentado que ayer mismo estuve en mi dentista de toda la vida y no me dijo nada de ninguna caries. La cosa pintaba mal. Y pero que se iba a poner. La señora que me ha estado atendiendo todo el rato dice que me van a hacer un presupuesto de inmediato. Hubiera sido el momento de salir corriendo. Los 3 implantes más las 3 caries salían por el módico precio de 4.450 euros. Que nivel, Maribel. Me han debido de ver cara de tener un yate en Marbella, un Porsche y un unifamiliar de 3 plantas por lo menos. Eso si, me han dicho que de no disponer la cantidad de golpe podría pagarlo en módicos plazos a 12, 24, 36 o 48 meses. Ellos hablarían con mi banco y se encargarían de todo. Dios aprieta pero no ahoga. Yo les he dicho que de momento estaba dispuesto a tratarme las caries y más adelante me haría los implantes. Aquí la señora se ha puesto muy seria y ha afirmado muy solemnemente. (Mocoso), “tú tienes una enfermedad y la enfermedades no pueden tratarse cuando uno le conviene” (comentario literal). Después puede ser demasiado tarde. En pocos días esas piezas que no se te han movido en años, se desprenderán por si solas. Te quedaras desdentado y chochearas. Es tu oportunidad de redimirte. Después será demasiado tarde. Aquí han firmado su sentencia de muerte. Si me hubieran dejado a mi aire, quizás me hubiera animado a hacerme algún implante. Ahora tengo claro que no me haré nada con ellos. Aún antes de irme esta tipa e cuestión ha cogido una dentadura postiza de su mesa para decirme con tono de amenaza: ¿es que quieres acabar llevando esto?. Creo que correré el riesgo.
martes, 9 de junio de 2009
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