lunes, 1 de febrero de 2010

I carrera del Roscón



El pasado viernes 29 de enero se celebró la primera edición de la carrera del roscón. Una excelente iniciativa y una gran noticia para todos aquellos a los que una marathon o media marathon nos viene algo grande, y que con la desaparición de la clásica Carrefour nos habíamos quedado sin referencias. El club organizador “Os andarines de Aragón”, es el mismo que viene organizando las andadas populares (redolada y jorgeada entre otras), resulta muy loable que hayan decidido iniciarse en el mundo del atletismo.
Lo cierto es que también implica algo de valentía organizar una prueba de atletismo en Zaragoza en pleno mes de enero. A las gélidas temperaturas, es probable que se una el clásico y molesto cierzo, con lo que la prueba se convierte en un ejercicio de fuerza de voluntad. Sin embargo, la respuesta popular fue notable con más de 700 inscritos. El día de la prueba se cumplieron los parámetros meteorológicos. No falto ni el frío ni el viento. Una temperatura de 4 grados y un viento racheado, que sin ser excesivo, incordiaba lo suyo, no lograron desanimarnos. Hay que decir, que el recorrido de 10 km, era casi plano en su totalidad, así que para alguien como yo que esta reñido con las cuestas era un punto a favor. La prueba tenía su inicio y su fin en las inmediaciones de la torre del agua, al lado de lo que fue la antigua Expo, que por cierto, presenta un paisaje desolador, aún mas cuando uno recuerda sus 3 meses de esplendor. Pero ya sabemos que estamos donde estamos, y que aquí la improvisación esta a la orden del día. No parece razonable que unas obras faraonicas cuyo mantenimiento cuesta un ojo de la cara permanezcan abandonadas con mas pena que gloria.
Reflexiones post-expo aparte, fiel a mi estilo me tome la salida con calma, la verdad es que se veía a la gente bastante preparada. Vamos que las tripitas cerveceras brillaban por su ausencia, y ya antes de empezar teníamos asumido que nuestro papel iba a ser “secundario”. Por momento me vi en el pelotón de cola, pero decidí que había que mantener la calma. Sin ser una media marathon, 10 km dan mucho de si y no convenía cebarse en el comienzo. Además tradicionalmente, siempre me ha gustado ir de menos a más. Las sensaciones eran buenas, así que poco antes del ecuador de la prueba decidí aumentar ligeramente el ritmo. El resultado no se hizo esperar, y superé unos cuantos puestos. La temperatura había subido unos cuantos grados, lo cual era de agradecer. También hubo un avituallamiento, que rechace. No quería perder unos segundos, y además como hacía mas bien fresco no era imprescindible hidratarse. El recorrido transcurría por la zona del Parque del agua, para pasar después a la margen derecha del río Ebro, para acabar cruzando lo que fue el recinto expo para volver a la base de la Torre del Agua, salida y llegada de la prueba. Logre mantener mi cadencia de ritmo, incluso volví a subirlo ligeramente en cuanto advertí que la meta estaba próxima. Me había propuesto acabar en menos de una hora, a la espera de que si mejoro mi estado físico en el futuro, pueda permitirme metas más ambiciosas. Al final lo conseguí, dejando mi tiempo en 59´ 18´´.
El objetivo estaba cumplido, así que quedaba ducharse y recoger la bolsa de corredor. Cometí el error de ducharme antes de pasar a por la bolsa, así que cuando lo hice las camisetas se habían acabado. Aún así me llevé una medalla de bronce, un pequeña bolsa de deporte, una funda para móviles con un mosquetón y un roscón (no podía ser de otra manera). La bolsa de corredor también tenía una revista de moda que no me quedo claro a que venía. Finalmente, también nos obsequiaron con un vaso de chocolate caliente con bizcochos, sabía elección sin duda. Así acabe marchándome a casa con un doble buen sabor de boca. Por haber bajado de la hora y por el chocolate caliente.

2 comentarios:

  1. ¡Enhorabuena Tyranno! Ya tienes más cerca la media maratón.¿Qué tal estaba el roscón?

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  2. Gracias Rufus. Lo cierto es que pensar en una media marathon ha dejado de ser una utopía. Resulta curioso pero con los años parezco haber perdido velocidad, pero ganado resistencia. En la Carrefour del año 2006 (9 km), conseguí bajar el crono de los 50´. Eso sí, recuerdo haber llegado a meta con lo justo, y caer "desplomado" a recuperar el resuello. Sin embargo, el otro día, mi tiempo fue discreto, pero al llegar tuve la sensación de que aun me quedaba fuelle, al menos, para 3-4 km más. El roscón fue excelente, al estilo tradicional sin nata. Como no podía ser de otra manera "Os andarines" se ganaron un notable alto por lo menos en lo que a organización se refiere.

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