viernes, 3 de marzo de 2017

Planeta Imaginario

Después de varias entradas alejado de los orígenes de este blog, hoy recupera su esencia para hablar del clásico programa infantil “Planeta Imaginario”. En plena era tecnológica, donde conceptos como tablet, android, servidor, smartphone están a la orden del día y son de pleno dominio en la juventud de hoy en día. Sin embargo, unos cuantos privilegiados, y sí creo bien decir, nacimos y crecimos en una época donde nada de esto existía. El primario y básico spectrum daba sus primeros pasos y el móvil no existía. Entonces solo quedaba echar a volar la imaginación o bien ver la televisión, en la que la oferta se limitaba a la 1 y la 2, a diferencia de la ingente cantidad de canales que tenemos hoy en día. Corría el año 1984 y la democracia aún estaba en pañales. Todavía no soñábamos con que una divisa común europea sustituiría a nuestra entrañable peseta, el muro de Berlin todavía no había caído, hacía solo 3 años que nuestros mayores habían contenido la respiración con el 23-f, y quedaban todavía 2 años más para que uno de los mayores genios del balón, Maradona, diera una exhibición en el mundial de Mexico 86. En este contexto “Planeta Imaginario” comenzó su andadura, emitido horario de tardes los lunes a las 19:00. La sugerente melodía Arabesque nº1 de Debussy, interpretada por Isao Tomita, nos introducía en un mundo mágico, onírico y creativo. Flip, protagonizado por Teresa Soler era el personaje principal del programa, acompañada siempre de su inseparable amigo invisible Muc, al que nunca llegaríamos a conocer. Y eso que a través del programa desfilarían magos, brujos, mimos , perros, gatos, conejos, un caballo, dragones y criaturas fantásticas varias. La genialidad y grandeza de este programa sin duda, reside en como sin apenas medios, y utilizando elementos tan rudimentarios como plásticos, marionetas, trozos de cartulina etc... y lo más importante, una buena dosis de imaginación, se puede llegar a crear todo un universo mágico y fantástico. Como bien se ha apuntado sobre este programa, hoy en día sería imposible que ninguna cadena de televisión tuviera interés en transmitirlo en su formato original a pesar de tener indudable valor didáctico, superior a mucha de la basura televisiva que abunda en muchos canales infantiles. La temática de este programa es bastante variada, tratando temas como la pintura (Picasso), la literatura (Giani Rodari, Lewis Carroll, Julio Verne) o incluso el cine con guiños a Melies. El filosofo Spinoza catalogo la imaginación como una fuente de conocimiento. Pues esta claro que en este caso la imaginación abundaba por todas partes. Durante media hora nos permitía un viaje galáctico sin movernos del sillón y la oportunidad de conocer gentes y criaturas de lo mas inverosímil. Tenemos a la boca que nunca se cansaba de comer, y que en un descuido dio buena cuenta de los protagonistas del programa, o la princesa coliflor, cuyos pretendientes rechazados acababan decapitados y acababan formando parte del menú real.
Y ahora, si me disculpan un servidor debe partir en un viaje intergaláctico, pues está invitado a una recepción en cierta planeta y debe salir lo antes posible para evitar las temidas lluvias de asteroides.

2 comentarios:

  1. Esta serie no me enganchó nunca, aunque su música me fascinaba. Efectivamente, hoy en día un formato tan arriesgado sería impensable. El libre mercado y la competencia no le sentaron muy bien a nuestra televisión.

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  2. Gracias por el apunte sobre el párrafo repetido. Ya esta corregido. Para gustos los colores, a mi en su época si que me gusto y revisionandólo se deja ver, quizás no alcanza la altura de algunos clásicos como ulises 31, el tiempo no pasa en balde y hoy en día se hacen autenticas maravillas con la animación, pero su originalidad permanece intacta.
    Hay mucha basura televisiva, aunque creo que estamos viviendo una época dorada en lo que a series de televisión se refiere, aunque la mayoría son extranjeras eso si.

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